f. Presencia de sangre en la orina. Normalmente, por la orina se elimina un reducido número de glóbulos rojos, con lo que la presencia de sangre sólo es evidente en el examen microscópico del sedimento urinario. En este caso se habla de hematuria microscópica, para diferenciarla de la hematuria macroscópica, en la que la presencia de sangre es reconocible a simple vista por la coloración que adquiere la orina. La hematuria puede ser sintomática de enfermedades extrarrenales (diátesis hemorrágicas), enfermedades renales (nefropatías glomerulares, tuberculosis y neoplasias renales) y enfermedades de las vías urinarias y de los órganos anexos (calculosis urinaria, neoplasias vesicales y algunas enfermedades de la próstata).